Si aprovechas tus pasajes a Iquique y visitas la ciudad, en el centro puedes visitar la Plaza Arturo Prat, el punto de referencia del pueblo donde se encuentra edificios de relevancia histórica y social, el Museo Naval, el Muelle de Pasajeros, desde donde puedes alquilar un bote que te lleva al punto donde se hundió la célebre corbeta Esmeralda, la única nave de guerra construida por la Armada de Chile para la Guerra hispano-sudamericana y que fue hundida en combate en 1879. De hecho, en el Paseo Lynch, se encuentra el Museo Corbeta Esmeralda, un museo que, gracias a la réplica de la nave, te hará entender lo que vivió la tripulación de esta importante nave para la historia chilena. En el centro también puedes visitar la Catedral de Iquique, construida en el siglo XIX con un estilo neoclásico italiano. También puedes pasar el día en el Parque Temático Cavancha, donde, además de ofrecer juegos interactivos para niños, está el santuario de los Yacaré, un animal endémico de la región. Esta es una excelente opción para ver los paisajes naturales de Iquique y conocer la fauna de la ciudad.
Si planeas un día más tranquilo para tomar el sol frente al romper de las olas, te recomendamos que prepares tu bañador y vayas a la Playa Cavancha, cuya arena blanca da la bienvenida a miles de visitantes en todas las épocas del año. Si quieres hacer algo que requiera más energía, alrededor se practican deporte náuticos como el surf, el velerismo o el esquí. Si quieres pasar una noche agradable y artística, revisa el calendario del Teatro Municipal: quizá tu viaje coincida con la presentación de alguna obra. No puedes irte de Iquique sin haber caminado por el Paseo Baquedona, famoso por su historia aristocrática, pero que hoy se llena de comerciantes de antigüedades que te podrán ofrecer souvenirs memorables.